10 abr de 2009

BOQUITAS PINTADAS FRENTE AL ESPEJO

Introducción.-
“Boquitas pintadas” de Manuel Puig, es un texto diferente. Señalado por el autor como folletín se presenta en tres capítulos; cada capítulo va dándose por “entregas” en una secuencia paralela, donde el tiempo se detiene, retrocede, se bifurca y se cierra; el futuro espera y el pasado fluye volviendo como algo fáctico. Si bien el carácter del folletín gira en torno a su función conativa y a su forma externa de presentación, el texto denota una lectura en sí misma porque no se queda en el ejercicio de producir un efecto determinado en el lector a partir de un mínimo de información, sino que, por el contrario posibilita más de una adecuada interpretación.
Las entregas son unidades cerradas que se suceden en tiempos paralelos, pero no se alimentan unas de otras, como sucedería en las entregas del folletín, donde la entrega posterior es continuación de la anterior. Cada una de ellas narra los acontecimientos como una reconstrucción variable dentro de una secuencia de hechos que establecen distintas probabilidades en su resolución. No induce al lector hacia lo obvio, por el contrario lo que acontece no produce entusiasmo o irritación; tampoco el desenlace atañe a la celebración o al triunfo de la bondad y de la inocencia.
Es un texto literario diferente. La narración describe causas, no se preocupa de los efectos. La historia se desenvuelve en un continuo intemporal, entre cartas, recuerdos y reminiscencias. los personajes se desnudan solos entre el decir y el pensar que presentan con las ambivalencias características de todo ser humano. Los personajes narran la historia y de esas historias yuxtapuestas se construye el conjunto armónico, la unidad de Boquitas Pintadas.
Una historia narrada por entregas.-
I. BOQUITAS PINTADAS DE ROJO CARMESÍ.
1° ENTREGA:
Como caracteriza a cada entrega, el inicio está dado por epígrafes con las letras de un bolero o un tango como preámbulo y que también guarda relación con lo personajes en cuestión. Es como la música de fondo en una película, música que anuncia la presencia de un personaje en particular y que mantiene vivo su perfil en tanto se desarrollen las acciones. Es un elemento que va cobrando fuerza en la medida que caracteriza a cada uno de los personajes.
“Era...para mí la vida entera... es la letra de la melodía que acompañará las cartas escritas por Nené a Doña Leonor a causa del fallecimiento de su hijo Juan Carlos. A partir de la escritura de las cartas el lector tiene que construir las piezas que el narrador impersonal y objetivo va dejando en nuestra retina cual si fuese una cámara, las imágenes captadas con minuciosidad subrayando los rasgos externos e internos de los personajes y las acciones que en forma de didascalias nos demarcan tiempo, espacio y la escenografía.
Juan Carlos fue, es y será el eterno amor de Nené. Ella se nos presenta con sus recuerdos y sus miedos. Después de escribir la tercera carta, prende la radio y escucha un tango. “[...]El tango narra la desventura de un hombre que bajo la lluvia invernal recuerda la noche calurosa de luna en que conoció a su amada y la subsiguiente noche de lluvia en que la perdió, expresando su miedo de que al día siguiente salga el sol y ni siquiera así vuelva ella a su lado, posible indicio de su muerte” [...]. El tenor de las cartas y la letra del tango describen la emoción y el sufrimiento de la protagonista y son por demás descripción de lo que ha venido aconteciendo. La muerte citada en el tango viene ligada al parecer de Nené cuando escribe: “Al sobre lo tocan en el correo muchas manos, pero la hoja de adentro no la había tocado más que Juan Carlos [...] la hoja de adentro sí que es una cosa bien íntima”, cuando después frente al espejo ella trata de [...] reconstruir un peinado en boga algunos años atrás”. Después de esto, la cuarta carta queda plegada en el bolsillo de su delantal. En la quinta carta Nené acusa no haber recibido respuesta a la cuarta. La sexta carta está llena de reproches en un juego de presente y pasado que termina con la nota del periódico: “[...] ¡cuántos, cuántos solemos andar por este histriónico mundo llegando diariamente al final de la etapa sin lograr saber qué papel hemos estado desempeñando en el escenario de la vida”[...]. Luego [...] “esconde el sobre entre las servilletas y enciende el calefón a gas para lavar los platos [...] Esta carta comenzó con querida señora a diferencia de las demás.
2° ENTREGA: “Charlemos, la tarde está triste...”
Después de cuatro semanas de no recibir respuesta alguna, - si es que ella envió las últimas cartas...-, Nené escribe cambiando nuevamente el encabezamiento a Doña Leonor querida. Tal como describe el epígrafe, la tristeza es una presencia continua que la lleva a escribir confesiones, penas, angustias, rabias que renacen como heridas mal curadas y estalla en el grito desesperado que sale de la garganta como aquel nudo que se queda atravesado. Al Final ella escribirá [...] “Ojalá no hubiese venido, pero ya estaría escrito que debía ser así, en el libro del Destino” [...]. Señal de su decaimiento es el hecho de no haberse peinado en todo el día. La ausencia de didascalia de hecho es sugestiva. La siguiente carta, encabezará con: Mi querida amiga. A través de sus recuerdos se dibuja a la protagonista, su pasado vuelve a pedacitos en una mezcla de tristeza y soledad. Soledad antigua, soledad presente, donde las imágenes fluyen en cámara lenta y donde el tiempo pasado se adelanta al presente. “No aguant[a] más esta vida, todos los días lo mismo. El presente es un dolor de cabeza y el pasado la sofoca. La infelicidad del pasado parece recordarle su infelicidad presente, y ella se confiesa aferrándose al papel donde las letras quedan muertas. Esto es significativo cuando más tarde ella “rompe [la carta] en pedazos”.
En la siguiente carta recupera el encabezamiento de: Querida Doña Leonor. El tenor es muy diferente, vuelve el aire formal y disfraza el contenido con el contenido obvio de quien quiere aparentar firmeza y seguridad. Utiliza la agresividad como herramienta para definir una situación que la molesta. En posdata escribe: “Si no me contesta, ésta es la última carta que el escribo”.
3° ENTREGA: Deliciosas criaturas perfumadas, quiero el beso de sus boquitas pintadas...
En esta entrega el narrador se diluye y son los objetos los que se presentan como mediadores, el álbum de fotografías nos va narrando las distintas situaciones a partir de las cuales el texto se enriquece porque los hechos se van dando paralelos, es decir, los detalles descritos en uno como en otro personaje coinciden en los efectos pero las causas son distintas, los personajes son distintos y las miradas hacia el mismo hecho se dan desde ópticas diferentes. Son los objetos mudos los que cuentan las historias. las fotos de Juan Carlos, el detalle de la habitación de Mabel, el texto detrás de la fotografía. El mismo recorte del periódico, la sección Correo del corazón..., el “espíritu confuso” y el miedo frente a la posibilidad de contagio con relación a Juan Carlos y su enfermedad. Los recortes, las citas de películas se contraponen al muro posterior que colinda con la comisaría y desde donde las experiencias físicas y tangibles de Mabel no entrarán en conflicto con sus dudas.
4° ENTREGA: ...”sus ojos azules muy grandes se abrieron...”
El narrador describe minuciosamente el quehacer de los personajes durante un día. Lo interesante de esta descripción está en las diferentes miradas que tiene el mismo hecho. Por ejemplo: cuando [...]”Nélida abrió los ojos más aun al ver que Juan Carlos estiraba una mano y arrancaba una rama”, y en el texto referido a Juan Carlos: [...]“Soltó bruscamente a Nélida y dio un paso hacia el cerco del ligustro. Con rabia arrancó una rama”. En este juego también de observa la dualidad, desde el momento mismo de la presentación de los personajes como palabra y pensamiento. La palabra anuncia algo que la mente niega, disfraza y burla. La narración de los hechos en cada caso denota de la misma forma la característica del perfil de los protagonistas, fisonomía, carácter, educación y estrato social.
5° ENTREGA: “...dan envidia a las estrellas, yo no sé vivir sin ellas...”
Mabel durante sus clases, Mabel por las tardes... La cama de Mabel...
La entrega anterior contenía la historia de Nené y Juan Carlos, en esta se describe el día de Pancho, Antonia y de Mabel. Historias que se entrecruzan en determinados momentos y que definen situaciones límite y donde se confunden víctima con victimario. Nuevamente está en juego la dualidad y los rasgos de uno y otro no son definitorios, sino que más bien son circunstanciales.
6° ENTREGA: ...”una lágrima asomada yo no pude contener”.
El campamento provisional del Circo gitano. El diálogo a partir de uno de los personajes y donde se suponen preguntas y respuestas del otro. Es como ver la imagen de uno de ellos en primer plano mientras que nos imaginamos al segundo.
7° ENTREGA: ...”todo, todo se ilumina”.
La cartas de Juan Carlos a Nené. Instantes de ella en los que todo se le ilumina. Vuelven las didascalias, vuelve el narrador a mostrarnos el escenario. Las acciones se repiten, Juan Carlos escribe, en la pieza 14 corrigen la ortografía. Surgen las preguntas del ocupante de la pieza catorce.
8° ENTREGA: “Yo adivino el parpadeo/ de las luces que allá lejos/ van marcando mi retorno/ [..]
A Nené que en la entrega anterior ...”todo se le ilumina” en esta entrega “las luces que a lo lejos van marcando [el] retorno” de la razón de su vida, recibe en las cartas la promesa de empezar “una nueva vida y [estar] unidos para siempre” con Juan Carlos. Pero en esta ocasión Juan Carlos no sólo pide la corrección de la ortografía sino que pide ayuda para la redacción. A continuación son muy sintomáticas las imágenes y las palabras que cruzan por la mente del joven. La jeringa, sus costillas, Nené, el grito de dolor...las costras arrancadas por Nené...
La siguiente carta corta, precisa, en borrador anuncia su regreso.
II. BOQUITAS AZULES, VIOLÁCEAS, NEGRAS.
9° ENTREGA: ...”Si fui flojo, si fui ciego,/ sólo quiero que comprendas/ el valor que representa/ el coraje de querer”
Recapitulación en la cual se define la suerte de Juan Carlos, su vida, el trabajo, sus relaciones amorosas. Pero en esta entrega vuelve a plantearse el paralelismo que es ya característica en el texto. Preguntas y temores de cada uno de los protagonistas un día común y especial. ¿Cuál es el mayor deseo? ¿Cuál es el mayor temor?
Raba da a luz, Pancho está ausente.
Las escenas se dan como flash back. La carta de Nené a Mabel al poco tiempo de casarse, en la cual le cuenta a su “amiga” la ceremonia y le agradece por el regalo. Y el dolor de cabeza de Nené cuando llega su esposo, que es el mismo dolor de cabeza que hoy la aqueja...
10° ENTREGA: ...vos tenés el alma inquita de un gorrión sentimental...
El diálogo se presenta entre Raba y Nené. Sostienen conversaciones por teléfono, al término de las cuales el narrador diluido en las didascalias redondea las escenas y cierra la historia.
11° ENTREGA: Se fue en silencio, sin un reproche, había en su alma tanta ansiedad...
La descripción de las prendas que escoge Raba para lavar, la misma acción de lavar frente a los pensamientos que van uno tras otro en una secuencia brutal concatenando la tragedia, se producen como imágenes con un fondo musical determinado por la letra misma y los efectos, la sangre, el pollo, el cuchillo. Todas las imágenes se salpican sobre el lienzo y nos informan de la muerte a través de los efectos y de la imaginación. Y vuelven a ser las cartas las que narran el suceso que causa revuelo en el pueblo. La noche, el muro, los celos que describen el sexo escondido, prohibido, la experiencia, la rabia, la hipocresía quedan detrás de la imagen de la higuera en la oscuridad de la noche.
12° ENTREGA: ...fue el centinela de mi promesa de amor...
Los extractos de la Policía describen los hechos acaecidos en el pueblo. El diálogo que a continuación sigue se caracteriza por el juego que Puig establece entre los personajes cuando hablan, las palabras expresan lo contrario de lo que sus mentes piensan; y los dos mensajes fluyen simultáneos -aunque contradictorios- del personaje como si fueran uno solo, marcando del mismo modo a las emociones.
13° ENTREGA: ...las horas que pasan ya no vuelven más.
Los árboles que crecen inclinados, las ramas oblicuas, Buenos Aires, el departamento de Nené, y Mabel que la visita; ambas enamoradas de la misma persona. Entablan una conversación en la que lo que escuchan no es lo que sienten, donde la palabra recubre la realidad. Y así como el cigarrillo de Mabel deja un hueco en el mantel, sus palabras dejan en Nené una duda producto de la intriga.
14° ENTREGA: ...la golondrina un día su vuelo detendrá...
De la misma forma que en las escenas donde la gitana lee la suerte en un diálogo de uno y donde el interlocutor está implícito, Mabel en el confesionario va revelando la otra cara de los hechos, la verdad expresada donde a la vez queda sepultada, por el mismo silencio que envuelve al secreto de confesión. La muerte de Juan Carlos a la misma hora que Nené pasa con un trapo enjabonado el piso de la cocina, la misma hora que Mabel lleva a tomar el sol a su hija, o que Raba decide matar al pollo colorado. Las vidas transcurren paralelas cerrando su historia, el mismo día y a la misma hora. En todo el texto es lo que va a caracterizar su escritura.
15° ENTREGA: azul como una ojera de mujer / como un jirón azul, azul de atardecer.
Celina contesta las cartas de Nené fingiendo ser su madre y pretende destruir a Nené con el golpe de gracia. Pese al tiempo y la distancia ella la sigue odiando. Las cartas que escribe desencadenarán el final y definirán las vidas de los personajes en el tiempo de narración de la 1° entrega. El presente, que cabe en dos conversaciones: Celina con su madre y Nené con la viuda Elsa Di Carlo.
16° ENTREGA: “Sentir, / que es un soplo la vida/ que veinte años no es nada/ que febril la mirada/ errante en la sombra/ te busca y te nombra.
Con el aviso fúnebre de Nené q.e.p.d. el futuro empalma con el presente de forma insospechada. Antes de llamar a su lado a su madre muerta pide que la entierren con las cartas de Juan Carlos, el mechón de cabello de su única nieta, el reloj infantil, y su anillo de compromiso. A la hora que Nené muere, las vidas de los protagonistas cierran el telón y las letras de las cartas de Juan Carlos van desapareciendo una tras otra en el fuego y el lector puede verlas mientras el papel se quema y se encrespa tornándose en café rojizo y luego en negro hasta quedar convertidos en ceniza.
El texto literario no es folletín.-
Si bien el autor subtitula con el nombre de folletín, el texto es literario por la forma de representación de las distintas situaciones que permiten al lector distanciarse de la obra, contemplar e interpretar el contenido. Se puede argumentar que desde la representación, literatura y paraliteratura pueden conciliar en un diálogo cuando se activan simultáneamente.

2 comentarios:

Idel dijo...

Me parece interesente que "Cada una de ellas (referida me imagino a las cartas)narra los acontecimientos como una reconstrucción variable dentro de una secuencia de hechos que establecen distintas probabilidades en su resolución". Creo que sí, se va desarrollando la reconstrucción y que con los recuerdos da una imagen del.

Bladimir Osvaldo dijo...

“Boquitas pintadas”, ciertamente es un texto interesante, me agrada mucho la forma descriptiva, que resaltas al hacer tu ensayo ya que enriqueces lo que del mismo texto sale a la luz. A mi modo de ver son los efectos, los que se preocupan de describir las causas dentro de la narración.